El fandango es un aire popular bailable, ejecutado por una pareja, de movimiento vivo. El compás ternario, los versos octosílabos y el frecuente empleo de castañuelas marcan un estrecho parentesco con la jota. La secuencia descendente armónica más tópica (La menor, Sol mayor, Fa mayor, Mi mayor) es un motivo ostinato conocido desde finales del Barroco.
Diversos escritores románticos intentaron vincularlo a un antiguo baile sensual de los tiempos romanos conocido como cordax (también llamado iconici motus por el poeta Horacio y por el comediógrafo Plauto). El escritor de sátiras Juvenal hace una mención especifica hacia el testárum crépitus (chasquear las castañuelas) que, en su expresión griega temprana, eran usadas como címbalos o platillos para dedos.
Dada la popularidad del fandango como danza de exhibición a finales del siglo XVIII y principios del XIX, no es de extrañar su presencia y arraigo en la tradición de Asturias, Castilla (fandangos charros), Cataluña,Valencia, País Vasco o Portugal. En su forma galante, el género llegó a tener cierta proyección en la tradición culta europea a través de la obra de Luigi Boccherini, el padre Antonio Soler y Domenico Scarlatti.
Desde principios del siglo XIX, el flamenco adoptó rasgos de los fandangos andaluces dando así lugar a los llamados "fandangos aflamencaos" que son considerados hoy en día como uno de los palos flamencos fundamentales. La forma del fandango posiblemente es la que más variaciones posee como ninguna otra expresión del flamenco. La variante procedente de los bailes de candil, toma especial mención en Andévalo -Huelva- donde se presenta de manera especialmente prolija; en Málaga con sus característicos Verdiales, posiblemente el modo originario de esta clase de manifestación artística; y en las restantes provincias andaluzas, caso de Almería, conocido aquí popularmente como fandanguillo. En La Alpujarra, el fandango constituye el baile típico del Trovo.
En la localidad conquense de Mota del Cuervo se baila un fandango parecido a la seguidilla pero más sencillo; el baile añade el cruce lento y la batida final de piernas con parada y cruce. Se le conoce como fandanguillo manchego.
De modo general, en el folclore portugués, el baile alterna momentos a dúo con exhibiciones alternadas de cada uno de los dos danzantes mientra que el otro se limita a marcar el ritmo sobriamente.